Así surgió la inesperada y virtual historia de amor entre Jonathan O’Brien y Victoria en Twitter. O’Brien era el Community Manager de la librería británica Waterstones y fue capaz de enamorar con 140 caracteres a Victoria, una mujer peculiar, seguidora de la librería y fan de su particular humor. Pero, ¿cómo surgió el amor?
En 2012 cuando Jonathan gestionaba el perfil de la librería se le ocurrió publicar un tweet, del que pronto quedaría prendada Victoria. La primera vez que hablaron fue por culpa del fenómeno que ahora arrasa, Pokémon. Jonathan lanzó en noviembre de 2012 un chiste literario «Aunque hay millones de libros, obviamente los 150 primeros son los mejores… No espera eso es Pokémon».
Al ver el tweet, Victoria tomó las riendas de la situación y apareció en escena con lenguaje poético: «Bueno, estoy enamorada de quien sea que maneje esta cuenta. Cálmate, mi corazón palpitante». días antes ya le había escrito un mensaje, pero él lo había ignorado.
Es entonces cuando Jonathan se dirige por primera vez hacia su fiel admiradora y le contesta: «Pufff. En la vida real, no es tan encantador», recurriendo a la psicología inversa. Victoria, que ya estaba enamorada de él, concluye en la red social: «Pufff. Empollones > macizorros». Lo que quiere dejar claro empleando el símbolo «mayor que» es que prefiere el intelecto al físico.
Primera cita
Victoria trabajaba en un circo y en uno de los descansos de su gira, al fin, conoció a Jonathan. Tras intercambiar algunos mensajes, Victoria se presentó en la librería con donuts y comprobó que él era más alto de lo que esperaba. Fueron a comer y después acudieron a una coctelería. Para él fue la mejor primera cita que había tenido nunca y ha terminado en boda, según han relatado los novios a los medios The Guardian y Mashable.
Aunque el encuentro se hizo esperar más de lo que creían, finalmente el amor triunfó. Victoria y Jonathan se han casado y han compartido en la red social su enlace. Twitter ha felicitado a los novios, incluyendo la foto de la boda en su herramienta Moments.
Tras la boda, O’Brien dejó su puesto de trabajo como Community Manager y ahora su sustituto clama en Twitter que está soltero. ¿Conseguirá él también enamorar con sus tweets?
