DOYOU

El archiconocido concepto fast food, ligado a las prisas, el bajo precio y la dudosa calidad de la comida, tiene su versión en el marketing. Concretamente en el fast marketing de un proyecto empresarial que podríamos describir como la estrategia basada en la necesidad urgente de vender, de aumentar exponencialmente el  número de seguidores, de recibir infinidad de visitas en la web…

Pero ese camino no siempre es el más adecuado en el ámbito digital, ya que el marketing, como muchas cosas en la vida, necesita tiempo. Es importante cuidar los pequeños detalles y conocer bien a nuestro público objetivo, ser conscientes de sus necesidades. Ese es el fin del slow marketing, realizar un marketing diferente, con contenidos de calidad frente a las cada vez más comunes estrategias de fast food.

El slow marketing tiene como objetivo crear relaciones a largo plazo, por encima de las ventas del momento. Una metodología, que no entiende de las prisas y que necesita tiempo para conectar emocionalmente con cada cliente. Pero no basta con dedicarle tiempo los primeros meses y luego olvidarlo: hay que mimarla, cuidarla y cocinarla a fuego lento para que perdure y no se estropee.

Queremos que el público objetivo se sienta identificado con la marca, nos relacione con aspectos positivos y nos compre. Y para conseguirlo debemos trabajar de forma constante, cuidadosa y cercana. De esa forma la relación será duradera y fiel.

La implementación de este método no requiere de técnicas ni tácticas, pues cada cliente es diferente, pero sí que hay una receta de éxito: la escucha continua. Escuchar de forma activa y crear canales de comunicación a través de los cuales poder conversar de forma directa.

De esta manera, la marca no se quedará en una mera venta. Un cliente que se siente escuchado, atendido y entendido, se siente especial. Estos son los ingredientes que construyen una relación de fidelidad entre la marca y el usuario. Y todo esto necesita tiempo.

Slowly…

En DOYOU estamos familiarizados con el concepto y lo aplicamos siempre con nuestros clientes. Nos gusta conocerlos, saber su opinión, escuchar sus necesidades para así poder dar solución a sus problemas. Estrechamos lazos y sabemos lo que necesitan. Y actuamos en consecuencia para resolverlo. Comunicamos con ellos.